5.6.11

Vivo en mundo de hombres, un mundo donde la mujer todavía lucha por obtener un lugar valorado en la sociedad. Un mundo donde nos prohiben ser quienes queremos ser, ser quien creemos que debemos ser.
Nos prohiben las miradas, las sonrisas, el coqueteo, nuestro histeriqueo tan particular.
Nos prohiben el llanto y la risa, nuestra sensibilidad, nuestros sentidos.
Nos prohiben el expresar nuestras ideas y nuestras creencias, el pensar.
Nos prohiben el fantasear, el soñar, el imaginar, el inventar, el querer cumplir los imposibles.
Nos prohiben esconder pretendiendo que develemos nuestros peores secretos y nuestro frondoso pasado para luego juzgarnos.
Nos prohiben el espiritu de ser libres.
Nos prohiben el alma, el corazón, el ser nosotras.