Me di vuelta sin querer, dirigí mi mirada sin destino
hacia al horizonte y te encontré. Mirándome a mí.
Tus ojos, el fuego entre nosotros, mis ojos
Me quemaba, me ardía, me sofocaba.
Una eternidad pasó entre los dos,
miles de personas que caminaban alrededor nuestro se detuvieron y desaparecieron.
Sólo estabas vos, sólo estaba yo.